Con altos volúmenes de importación, precio de combustibles lo determina mercado internacional: GUEPT

• La presidenta de Gasolineros Unidos presentó una demanda ante PROFECO ante declaraciones de autoridades

Zurya Escamilla Díaz | Tlaxcala | 6 de enero de 2024

Dado que 90 por ciento de los combustibles que se consumen el país son importados, el mercado internacional es el que determina su precio que en este año ha superado los 24 pesos en Tlaxcala al inicio de este año, informó la asociación de Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (GUEPT).

    La presidenta de la organización, Luz María Jiménez Almazán informó que demandaron a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) conducirse en el marco de la legalidad y argumente cuál es la ley en que se sustentan para exhibir los establecimientos que ofrecen altos precios en estos recursos.

    “La Profeco y algunos legisladores siempre han encontrado en este tema una oportunidad de notoriedad, tal vez algunos tengan buena intención, pero su ignorancia en el complicado y especializado tema los lleva a cometer excesos inadmisibles… los legisladores deben ser responsables y enterarse, aunque sea de manera superficial, del tema que van a utilizar”, comentó.

    Reiteró que dado el alto volumen de importación de combustibles al país, las crisis bélicas, climáticas, sociales o de salud  afectan el precio a nivel internacional y por tanto impactan en los bolsillos de las familias.

    “En el ámbito nacional es importante dejar en claro que los expendios al público de combustibles (gasolineras) son empresas privadas que crean empleos fijos, que pagan impuestos, sueldos y prestaciones superiores al mínimo (…) el precio de gasolinas y diésel es libre, no existe un precio fijo, ni controlado por alguna autoridad, por lo que cualquier sanción relacionada a los precios sería ilegal y violaría los derechos de los empresarios al libre comercio, entre otros”.

    En este sentido, detalló que el precio final de venta al público es determinado por el precio de compra a Petróleos Mexicanos (Pemex) o a otro importador o distribuidor que fue autorizado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y cumple con la NOM 016 CRE Calidad de Combustibles.

    Además, al precio que compra la empresa debe sumar lo que le cuesta vender ese combustible: sueldos, mantenimiento, licencias, derechos, dictámenes, estudios, análisis etcétera, que son obligaciones regulatorias sumamente costosas.

    Aunado a ello, la empresa determina la utilidad por litro vendido que permita ser rentable al negocio, pero seguir siendo competitivo ante la sobre oferta de puntos de venta y precios extremadamente bajos de algunos expendios a los que no se ha encontrado explicación aun y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) nunca investigó.

    En consecuencia, explicó que los precios de los combustibles continúan altos porque no existe competencia, derivado de que cancelaron los permisos de importación con algunas excepciones. “En general, la política ha sido que toda importación la realice Pemex y todas las marcas le compren a Pemex”.