- Integrantes de la organización campesina manifestaron su preocupación por posibles deportaciones
Zurya Escamilla Díaz | Tlaxcala | 23 de diciembre de 2024
Preocupados por la situación que enfrentarán paisanos radicados en Estados Unidos con la llegada a la presidencia de Donald Trump, integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP) señalaron que las autoridades mexicanas deben tomar acciones para protegerles en territorio estadounidense, pero también generar condiciones laborales en México en caso de que muchos de ellos y ellas sean repatriados.
En conferencia de prensa, José Isabel Juárez Torres, dirigente de la Unión Campesina Democrática (UCD), externó su preocupación por las amenazas del próximo presidente en el vecino país del norte respecto a deportaciones masivas de quienes viven ahí en una condición irregular en cuanto a su documentación; por lo que urgió al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo a habilitar la defensa de mexicanos y mexicanas a través de los consulados.
"De las tres casas Tlaxcala, dos son las de mayor peligro: Nueva York y Jackson Hole Wyoming, ya que éstas no están consideradas como ciudades santuario como sí lo está California. (...) Que sigan el ejemplo del alcalde de Denver, quien está dispuesto a ir a la cárcel por dar protección a los migrantes", expresó el dirigente campesino.
En consecuencia, estimó que tlaxcaltecas que alrededor de 10 millones de mexicanos radican en 40 estados de Estados Unidos podrían verse afectados con la política migratoria de Trump, lo que hace urgente que las autoridades mexicanas emprendan una defensa legal desde los consulados, desde las casas de atención a migrantes que tienen los gobiernos estatales para impulsar la regularización de su estancia.
"Trata de justificar una economía mediante deportaciones para favorecer a la clase política que lo apoyó con dinero; pero, por otro lado, le es muy útil la mano de obra mexicana en todo ese país. Nuestros hermanos paisanos son de lo mejor, de lo más resistente, de lo más adaptable en todos los trabajos que hay y creo que sería muy grave para ese país, y para nosotros doloroso, que los deporten", observó.
Al respecto, Marcial Gres Roldán, dirigente de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP), agregó que el país no tiene suficientes empleos para recibir a entre uno y dos millones de personas que podrían ser repatriadas desde Estados Unidos, por lo que el gobierno de Claudia Sheinbaum deberá impulsar alternativas de empleo temporal, programas o acciones para evitar que la economía resienta la llegada masiva de migrantes.
Agregó que la política migratoria de Trump lo único que generará es la precarización de los ingresos de quienes sí se quedarán a trabajar en aquel país, toda vez que los empresarios o patrones ofrecerán salarios más bajos para compensar el riesgo de contratar migrantes que no cuentan con un permiso laboral.
"No vemos que Trump tenga voluntad de poder cambiar las cosas, entonces mejor prepararnos para ver cómo va a estar esa situación aquí en el país, recibirlos y buscar, a través de organizaciones internacionales de derechos humanos que allá en Estados Unidos también se defiendan los compañeros migrantes que se van a quedar en la indefensión", argumentó.
Mientras que Sotera Vázquez Lezama, presidenta de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), afirmó que tienen fe en que la presidenta Claudia Sheinbaum protegerá a los paisanos que viven en EE.UU. porque ya así lo ha manifestado a partir de las declaraciones de Donald Trump y especialmente porque la mano de obra mexicana es valiosa para ese país.
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