Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 10 de octubre de 2024) La Secretaría de Medio Ambiente (SMA) planteó solicitar 100 millones de pesos adicionales al presupuesto 2025 con la finalidad de atender los cuatro sitios de disposición final que hay en la entidad, comentó Pedro Aquino Alvarado, titular de la dependencia; luego de que la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros diera a conocer que este tema implicará una inversión de 600 millones de pesos.
En entrevista, el funcionario estatal refirió que concluyeron con "los estudios técnicos que marca el numeral nueve de la Norma Oficial Mexicana 083. Esos estudios van encaminados a determinar un programa de clausura, básicamente son ingenierías que nos dicen cómo es que se tiene que encapsular el residuo que hay actualmente para que no sea un riesgo para la población".
De modo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) deben autorizar el programa y aunque esta última lo hizo en los últimos días de la pasada administración federal están pendientes de la respuesta de PROFEPA, aunque por el momento ya fueron notificados sobre algunos ajustes a los programas que ya hicieron y están a la espera de que les confirmen si son correctos para empezar con la clausura de los cuatro sitios.
"Los trabajos no son inmediatos, tardan años considerando que son cuatro sitios y tiene que ser gradual no podemos cerrar todos porque necesitamos un lugar donde disponer el residuo. Entonces, el próximo año tendremos la primera fase" que prevén la clausura de los también conocidos como rellenos sanitarios en Calpulalpan y Huamantla que son los más pequeños, pero reiteró que necesitan autorización de la Procuraduría.
El secretario de medio ambiente detalló que cada uno de estos dos centros presta servicio a seis municipios, por lo que una vez clausurados, los residuos tendrían que trasladarse a otro relleno -probablemente Apizaco- y prevén que tanto costos como tiempos de traslado incrementen.
Recordó que el programa que presentaron a las instancias federales está planteado a 30 meses a partir de que reciban el aval para comenzar con ellos; esto implicará reforzar el trabajo con municipios y una forma de convenios para que el gobierno estatal asuma esta facultad que está expresamente conferida a los ayuntamientos en el artículo 115 de la Constitución federal, de manera temporal, y realice las contrataciones necesarias para cubrir esta necesidad.
"Nosotros ya hemos agotado prácticamente el análisis de todas las tecnologías, hay tecnologías muy buenas que ya se ocupan en muchos otros países, pero que en México no pueden ser utilizadas como la generación de energía eléctrica, pues no sirve en México porque no hay autorización federales. Tenemos que buscar tecnologías tendientes a lo que sí puede establecerse", apuntó.
Por ello, la SMA previó en el anteproyecto de presupuesto para el próximo año solicitar 100 millones de pesos adicionales que sirvan para iniciar con este programa de clausura que incluye el encapsulamiento de los desechos al cubrirlo con tierra e instalación de tubos para ventilar el biogás que se generará y al que deberán dar seguimiento por 20 años posteriores al cierre.
"Se tiene que seguir monitoreando porque naturalmente habrá hundimiento, habrá ajustes, habrá deslaves que son propios de todo relleno que sea clausurado (de una vez lo adelanto) y hay que darle mantenimiento al volver a conformar los taludes con las mismas inclinaciones, la sustitución de algunas obras que se vayan dañando por las lluvias, por el sol y el monitoreo de el escape del gas definitivo", explicó Aquino Alvarado.
Asimismo, precisó que no se puede hablar de una vida útil de estos rellenos sanitarios porque no cuentan con la estructura establecida en la NOM 083, ya que fueron construidos antes de ella; además de que las altura de residuos no son tan altas como en otros estados que aunque fueron inaugurados en los últimos años, ya tienen cerros de desechos más altos que en Tlaxcala.
"Con la prolongación de la vida útil o que ocurren son dos cosas: que si no se va distribuyendo la disposición de residuo actualmente lo único que implicará son mayores o menores costos para la cápsula, pero todavía pueden recibir residuos", indicó Pedro Aquino.
Finalmente, puntualizó que aún no han definido cuál será la solución que adopte Tlaxcala para el procesamiento de residuos, pero adelantó que probablemente opten por una diversidad de acciones en menor escala a fin de hacer frente a las coyunturas que en su momento presente el mercado y que respondan a la necesidad por regiones.
"Si nosotros le apostamos a una tecnología que dependa, por ejemplo, de la venta de valorizables y caen los precios se vuelve insostenible y eso ha hecho que fracase en muchos lugares. Entonces es una especie de optar por muchas opciones más pequeñas que permitan que una entre en sustitución de otra cuando las reglas del mercado cambien porque eso es lo que hace que funcione una gestión buena de residuos", concluyó.
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