Urge una reforma integral que disminuya el consumo del tabaco sin afectar el ambiente: Toktli

 

Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 24 de septiembre de 2024) Las acciones para disminuir los efectos del consumo de tabaco requieren formularse de manera integral para evitar daños en el medio ambiente; toda vez que la última reforma a la Ley General para el Control del Tabaco ha sacado a los fumadores de espacios cerrados y ello ha derivado en el desecho irregular de colillas de cigarro que son un contaminante tóxico, comentó Hilda Margarita Castro Cuamatzi, representante en Tlaxcala de World Clean Up Day.

    Previo al anuncio del Sexto Colillatón Estatal que tuvo lugar el pasado sábado en distintos municipios de la entidad, la activista recordó que una sola colilla de cigarro es capaz de contaminar de 50 a mil litros de agua. No obstante, es uno de los residuos que con mayor frecuencia se encuentra en los espacios públicos.

    "Generan daño genotóxico en las aves que crean sus nidos con ellas, generan mutaciones en algunos anfibios que están en contacto directo con ella. Sin duda existen muchísimas leyes y reglamentos que prohíben que se fume en espacios públicos, pero la realidad es otra. Nosotros queremos proponer que exista una gestión integral", refirió.

    Recordó que desde hace cuatro años llevan a cabo la colecta de colillas de cigarro o colillatones que tienen como propósito evidenciar la contaminación en los espacios públicos a partir de ellas, así como de la importancia de mantenerlos limpios para fomentar la convivencia.

    Sin embargo, la activista refirió que la última reforma en materia de espacios libres de humo de cigarro fue muy prohibitiva; de modo que no se puede fumar en escuelas, restaurantes, espacios públicos; y aunque las autoridades acuden a verificar que no haya consumo, la gente aún lo hace.

    "Sin duda, tal vez no ocurre per sé en el lugar, pero afuera es una realidad diferente. Nosotros proponemos (...) una reforma más integral, ésa es la meta de Toktli o Wolrd Clean Up Day. Nosotros ya estamos trabajando en una realidad", indicó.  

    De la misma manera, puntualizó que aunado a la contaminación que genera el tabaco por su consumo, se suma el daño al ambiente durante su producción y se estima que siete millones de personas mueren al año por fumar, más un millón que perece por ser fumadores asiduos."La idea no es satanizar a los consumidores, sino decirles que sean responsable, que vean el gran impacto que tienen y que en el inter también se den cuenta y dejen de fumar".  

    Castro Cuamantzi indicó que la forma correcta de disponer de este residuo es guardarlos en botellas de plástico para posteriormente entregarlos a centros de acopio para que posteriormente sean remitidas a centros de reciclaje donde se pueden convertir a papel. "En algunos municipios, con las autoridades anteriores, colocamos contenedores con las colillas de cigarro, pero lo primero es que no se tiren en espacios públicos".