Reforma al Poder Judicial, un retroceso para mujeres en la abogacía: juzgadoras

 

Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 15 de julio de 2024) La reforma al Poder Judicial significará un retroceso respecto a los derechos alcanzados por las mujeres en el campo de la abogacía y el derecho, aseveró Karina Juárez Benavides, jueza adscrita al Juzgado Primero de Distrito, durante la conmemoración del Día de la Abogacía en el Centro de Justicia Penal Federal.

    Al dar lectura al mensaje de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, puntualizó que quienes laboran el Poder Judicial son personas comprometidas con la impartición de justicia. No obstante, todas las mujeres que se desempeñan en el ámbito del derecho aún enfrentan retos para su pleno desarrollo profesional.

    "Creemos firmemente que un país libre y fuerte es aquel que cuenta con un árbitro que solucione de manera neutral y pacífica los conflictos; este árbitro es el Poder Judicial, cimiento del Estado Mexicano para lograr una sociedad justa y digna", aseveró.

    Agregó que la reforma planteada desde la Presidencia de la República y la amenaza de la destitución masiva de juezas, magistradas y magistrados, incluida la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) implica un retroceso de décadas no solo en materia de impartición de justicia, sino en los espacios ganados por las mujeres en este poder a través de las designaciones paritarias en los órganos de justicia.

    Ante personal del Poder Judicial de la Federación en Tlaxcala, expresó que "el cargo más alto y honorable para un abogado fue ganado por una mujer y ahora es despreciado públicamente de diversas formas. Las mujeres que conformamos el Poder Judicial, en cualquiera de sus órdenes, somos abogadas que decidimos comprometernos con la vida de la impartición de justicia. Sí, comprometernos, porque eso es lo que significa trabajar aquí".

    Juárez Benavides indicó que cada una de las personas que integra al Poder Judicial ha dedicado tiempo y dinero para prepararse a través de diplomados, especialidades, maestrías, doctorados; laboran en horarios impensables para colaborar en asuntos urgentes que afectan la libertad, la salud, el patrimonio o la custodia de niñas y niños.

    "Como mujeres operadoras del Sistema de Justicia Mexicano vivimos combatiendo los impactos de género. Durante mucho tiempo, como a todas las mujeres, se nos negaron ascensos porque no teníamos experiencia; porque nuestra vida útil terminaba cuando ejercía maternidad o porque teníamos menos disponibilidad de tiempo por atender las cuestiones del hogar o del cuidado de familiares, adultos mayores o personas con discapacidad", resaltó.

    Sin embargo, refirió que han demostrado que, a través de redes de apoyo y políticas públicas en materia de cuidados, pueden ser igual o más productivas; por lo que rechazan la reforma que no garantiza ni la paridad de género, ni condiciones igualitarias, no preserva el profesionalismo del Poder Judicial.

    "Nos hacen hoy alzar la voz porque la democracia no es solo imponer la voluntad de las mayorías, sino también escuchar y hacer respetar los derechos de las minorías", concluyó.