Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 21 de julio de 2024) Pobladores de la comunidad de San Sebastián Atlahapa amagaron con "cortar" el servicio de agua al centro comercial Galerías Tlaxcala en protesta por la escasez de este elemento en sus domicilios que reciben dos días a la semana, mientras que la empresa lo tiene de forma permanente; pese a que el pozo está ubicado en su territorio.
Por esta razón, un grupo de quienes participaba en la asamblea -pasado el mediodía- determinó bloquear la circulación en el Libramiento de Tlaxcala para mostrar su inconformidad por el desigual abasto de este recurso y porque no ven reflejado el cobro de la explotación del pozo de agua en beneficio de Atlahapa.
Este domingo, se llevó a cabo una asamblea en el parque principal de esta localidad del municipio de Tlaxcala donde pobladores exigieron a los integrantes de la comisión de agua potable presentara los informes respectivos a ingresos, egresos, convenios y contratos vigentes. Si bien rindieron tales cuentas en voz alta, en diversos momentos de la reunión se suscitaron confrontaciones porque la población exigió que les entregaran la documentación comprobatoria a fin de auditarla, mientras que la comisión argumentó que no contaba con copias en el momento.
Los integrantes del organismo, quienes serán relevados en próximas semanas, argumentaron que el pozo en cuestión nunca ha sido administrado por la comunidad, sino por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Tlaxcala (CAPAM) que en sesión del pasado 25 de enero aprobó la ampliación del contrato de abasto de agua al centro comercial bajo la filial ADCONINS, S.A. de C.V, cuyo representante legal es Rodrigo Mendoza Barriga; según muestra el acta publicada en el Periódico Oficial el 22 de mayo de este año.
Los pobladores señalaron que al permitir que la empresa acceda nuevamente a este contrato afectan el acceso de sus hogares al agua potable; por lo que acusaron a la comisión de un mal manejo del servicio y de las finanzas asociadas a él.
Durante la asamblea que se prolongó por más de dos horas, exigieron tener mayor control sobre los contratos y convenios a través de un padrón de usuarios; así como de crear un reglamento para regular el funcionamiento de la comisión de agua. De igual forma, hubo opiniones encontradas sobre si fiscales de la iglesia deben o no participar en la administración de este recurso vital o incluso si deben modificar el esquema de usos y costumbres bajo el cual se rigen actualmente.
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