Redacción (México, 6 de abril de 2024) La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (La Corte), Ana Margarita Ríos Farjat, señaló que las personas juzgadoras sostienen, con la suma de sus esfuerzos y de su integridad, uno de los pilares de la república y la paz social, además de formar parte en la construcción del bien común que permite a la sociedad mexicana vivir en armonía y plenitud.
Durante el homenaje póstumo a su padre, el magistrado en retiro Rodolfo Ricardo Ríos Vázquez, la Ministra recordó unas reflexiones en torno al trabajo de las personas juzgadoras que previamente había compartido en la entrega a su padre del Mérito al juzgador chiapaneco y en la entrega de la Medalla Ignacio L. Vallarta: “la tarea de juzgar es de una dimensión incluso espiritual que nos obliga a elevarnos por encima de nosotros mismos, de estar siempre a la altura de nuestra mejor versión, la más íntegra, la más luminosa; si bien somos solamente seres humanos ofreciendo a la sociedad nuestro leal saber y entender para solucionar sus problemas, jamás debemos olvidar que la misión conferida no puede ser contaminada con ambiciones personales, desviaciones ni trampa”.
En la ceremonia, la integrante de la Primera Sala de La Corte destacó que su padre procuró siempre la ética y el servicio, el profesionalismo y la sensibilidad por donde pasaba; teniendo en mente la contribución a un país más próspero, para lograr un mayor progreso de las millones de personas que anhelan salir adelante.
“Tenía voluntad, fe y la determinación de ser un hombre íntegro, por eso fue un gran juzgador, por austero, centrado, sensible, fuerte y justo. Hacer el bien requiere carácter y sensibilidad, virtudes que constaté toda mi vida y que formaron mi convicción de que estas son las virtudes de la judicatura”, subrayó.
La Ministra Ríos Farjat reconoció que “México necesita instituciones, a un Poder Judicial recto, ético y firme; es necesario cuidarlo, pero cuidarlo también implica depurar lo que se ha desviado y lo que esté tumefacto”. Al respecto, agregó que su papá era un convencido del valor de la judicatura.
Al leer una carta de su padre dirigida al entonces presidente de La Corte en noviembre de 1997, mientras él era magistrado de circuito, la ministra citó: “es indudable que no se debe permitir ni tolerar la corrupción, pero para mi fuero interno, tengo la firme convicción de que quienes integramos el Poder Judicial de la Federación en las funciones de jueces de distrito, de magistrados de circuito y demás personal lo hacemos con un profundo respeto y cariño a la institución y en la inmensa mayoría, o casi la totalidad, con entrega generosa y absoluta honestidad”.
“Todo mexicano y mayormente todo funcionario público tiene la obligación y el deber de guardar respeto y consideración a nuestras instituciones, para así fortalecer a nuestro país y salvaguardar el Estado de Derecho”, señaló la Ministra, leyendo la carta de su padre. “Dañar a la institución judicial, escribió mi padre, ocasiona un grave daño a México”.
Al hacer uso de la palabra, la secretaria del Primer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito, Juana María Espino Buentello, reconoció la trayectoria y destacada labor del magistrado en retiro Ríos Vázquez, quien se desempeñó como actuario, secretario de Tribunal, secretario de Estudio y Cuenta de la SCJN, Juez de Distrito y Magistrado de Circuito.
“En cuanto a su labor judicial, es importante destacar su distinguida trayectoria, su lado justo y humano, que con una autoridad moral reflejada a través de sus resoluciones garantizaron una justicia completa e imparcial; bajo su ponencia se elaboraron un gran número de tesis en las que defendió los derechos humanos de los justiciables”, dijo la secretaria Espino Buentello.
Fue Dafne Carrillo de León, quien dio voz al discurso de su hermano, el magistrado Gonzalo Higinio Carrillo de León, quien fue ex alumno de Ríos Vázquez, y destacó que, con más de cuatro décadas de servicio en el Poder Judicial de la Federación, el Magistrado en retiro forjó su camino con tenacidad y excelencia, y que la legalidad y equidad guiaron todas sus decisiones. En tanto, el magistrado en retiro Eduardo López Pérez compartió diversas anécdotas al trabajar con el destacado jurista, resaltando su compromiso incansable por la defensa de los derechos.
El magistrado Sergio Javier Molina Martínez y el consejero de la Judicatura Federal, José Alfonso Montalvo Martínez, entregaron a la Ministra una placa alusiva al homenaje organizado por el Magistrado Jorge Meza Pérez, coordinador de la Extensión Regional Nuevo León de la Escuela Federal de Formación Judicial, las coordinaciones de Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito y la Dirección de Circuito de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito.
La ceremonia, que se llevó a cabo en el aula Ignacio L. Vallarta de la Extensión Regional Nuevo León de la Escuela Federal de Formación Judicial, contó con la participación el magistrado Antonio Ceja Ochoa y personas juzgadoras del Cuarto Circuito. Además, acudieron familiares, amigos y académicos, para brindar un homenaje al jurista que entregó su vida a la tarea de juzgar y resolver con dedicación y honestidad asuntos de miles de personas.
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