Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 8 de marzo de 2024) Gwendoline Amaro Ramírez, ex titular de la Delegación D-III-1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), demandó la destitución de Homero Meneses Hernández, secretario de educación pública, a quien acusó de persecución contra ella y otros trabajadores de la dependencia.
A poco más de 20 días de que se diera a conocer que la líder sindical fue despedida de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), apareció nuevamente en la movilización con motivo del Día Internacional de la Mujer en la capital del estado, donde explicó que fue acusada por sedición en un proceso con inconsistencias como trabajadores de honorarios que fueron obligados a actuar como testigos después de la toma de instalaciones en enero.
"No soy la única trabajadora cesada en el sector educativo, hay más cesados que con la mal llamada reforma educativa. Hay 100 cesados con laudo a favor, con amparos para ser reinstalados y no los reinstalan", acusó. Por ello, es que ha iniciado un proceso legal en contra de las autoridades educativas estatales.
Exigió que a lo largo de 22 años de servicio ha exigido que se ponga un alto a la corrupción y al abuso de poder en la Secretaría; por lo que rechazó las amenazas, la violencia constante en forma de señalamientos y burla respecto a su condición. Por lo que responsabilizó a Meneses Hernández y a Cutberto Chávez de la Rosa, secretario general de la Sección 31 del SNTE, de cualquier daño a ella, a su familia y a quienes la apoyan.
"Yo sé que querían venir más compañeros a la marcha, pero están siendo perseguidos en USET, señalados que los vana correr, que los van a sacar de oficinas centrales o que van a levantar actas administrativas; porque acta administrativa en el sector educativo es sinónimo de que te cesen, de que te quiten tus derechos", apuntó.
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