Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 4 de julio de 2023) En lo que va del año, tortillerías que operan de forma irregular en el estado han registrado 20 incidentes como explosiones de gas y accidentes laborales que incluso han derivado en mutilaciones a personas, informó Ismael Ávila Briseño, presidente de la Cámara Regional de la Industria de la Masa y la Tortilla (Carit)
En entrevista, indicó que los gobiernos municipales otorgan licencias de funcionamiento únicamente con el alta ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sin realizar un diagnóstico sobre el riesgo, las condiciones de seguridad o requerimientos de protección civil en los establecimientos tanto para empleados como para el resto de personas que acuden a ellos; situación que se replica en los estado de Puebla y Veracruz.
“Las autoridades tienen que hacer un poco mejor su tarea, porque una tortillería maneja dos cosas sumamente riesgosas una, es la luz trifásica de dos 20 de energía por línea y la otra es el gas, las tortillas tienen sobre su cabeza literalmente tanques de arriba de mil litros de gas, entonces son riesgos muy grandes”, externó Ávila Briseño.
En este sentido, el presidente de la organización de tortilleros en el estado comentó que la caducidad de los tanques de gas o de las instalaciones o las condiciones de la máquina tortilladora no son revisadas en las supervisiones de protección civil, y son las causas más frecuentes de accidentes.
Agregó que la falta de capacitación a los trabajadores también implican un riesgo para su integridad física, pero esto tampoco preocupa a las autoridades municipales. “Simplemente (les interesa) que la tortillería se mantenga barata con eso son más que felices, pero si es un riesgo grande que deben atender”, observó.
No obstante, Ismael Ávila que algunos de los accidentes laborales más frecuentes es por mantener las manos en las cadenas y bandas de tracción donde llegan a perder los dedos; o bien, la falta de uso de cofia o protección para el cabello que ha derivado incluso en que se desgarre el cuero cabelludo -en el mejor de los casos- y en el peor, las ahorca y las mata. Si bien esto no ha ocurrido en Tlaxcala, sí en otros estados y por ello enfatizó que es importante la capacitación.
Los dueños de las tortillerías escasamente supervisan a sus empleados y en caso de accidentes prefieren cambiar el lugar antes de pagar los gastos médicos. Por esta razón, la CARIT ha emprendido capacitaciones a afiliados a fin de evitar incidentes que deriven en “pérdida de alguna extremidad, dedos, manos, explosiones, con quemaduras de tercer grado e infinidad de accidentes que llegan a ocurrir en este gremio, por eso hemos empezado hacer capacitaciones”.
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