Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 14 de diciembre de 2021) Con el voto de calidad de la diputada Laura Alejandra Ramírez Ortiz se rechazó la propuesta para votar el presupuesto de egresos 2022 que presentó el diputado Miguel Ángel Covarrubias Cervantes; luego de recibir 12 voto a favor y 12 votos en contra.
La discusión de la iniciativa se dividió entre quienes argumentaron estar en contra por considerar que era un procedimiento contrario a la ley y una forma discrecional de etiquetar recursos, así como revivir el Programa de Resarcimiento a las Finanzas Municipales; y entre quienes se mostraron a favor para evitar presiones externas.
Durante la presentación del documento, representantes del sector campesino en el estado interrumpieron en diversas ocasiones las intervenciones para pedir que se pusiera fin al también llamado “fondo moches” y más recursos para el campo.
En la presentación del proyecto, Covarrubias Cervantes señaló que la iniciativa buscaba dar certeza al sufragio de los legisladores y garantizar que este ejercicio democrático se efectuara en libertad. Asimismo, dijo a los manifestantes que apoyaría al sector del campo y les invitó a estar presentes en la discusión del presupuesto.
Por su parte, el legislador Miguel Ángel Caballero Yonca indicó que este documento no tenía carácter de privado, por lo que su votación mediante cédula atentaba contra los principios de transparencia, rendición de cuentas y máxima publicidad debido a que no se podía conocer el voto de cada legislador. Agregó que esto implicaría vicios de origen que podrían llevar a la impugnación del decreto.
Con un sonoro suspiro porque previamente había votado a favor del dictamen, la diputada Marcela González Castillo, consideró que no había un argumento sólido para efectuar la votación de esta manera cuando la ley estipula que debe realizarse de manera nominal; por lo que violaría el principio de legalidad. En consecuencia, pidió a sus compañeros reconsiderar la modalidad en la que se votaría el presupuesto.
A favor del proyecto, el diputado Juan Manuel Cambrón Soria argumentó que al tratarse de un documento de política pública sí podría aprobarse por cédula y acusó que hay presión por parte del Ejecutivo del estado para que al presupuesto “no se le mueva ni una coma”. De modo que no se violenta la legalidad y se garantiza que los legisladores puedan emitir su voto en libertad.
A este planteamiento se sumó la legisladora Blanca Águila Lima, quien pidió a sus compañeros “dejar atrás el miedo y la presión” a fin de garantizar que se pudiera modificar los necesario del presupuesto en favor de quienes lo necesiten como es el caso del sector campesino.
En contra, el legislador Rubén Terán Águila acusó que la única intención de modificar la forma de votación era avalar el “fondo moches”; por lo que indicó que los legisladores están llamados a combatir la corrupción, a evitar ser juez y parte en la fiscalización de recursos. Finalmente, acusó a quienes respaldaban el proyecto de estar a favor de la discrecionalidad, la corrupción, el influyentismo y el compadrazgo en el ejercicio de recursos públicos.
Una vez votado el dictamen, resultaron 12 votos a favor de los diputados Juan Manuel Cambrón Soria, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, Lorena Ruiz García, Leticia Martínez Cerón, Blanca Águila Lima, Diana Torrejón Rodríguez, Maribel León Cruz, Cecilia Villantes Rodríguez, Bladimir Zainos Flores, Ever Campech Avelar, Gabriela Esperanza Brito Jiménez y Jaciel González Herrera.
En contra votaron Rubén Terán Águila, Vicente Morales Pérez, Reyna Flor Baez Lozano, Mónica Sánchez Angulo, Miguel Ángel Caballero Yonca, Lupita Cuamatzi Aguayo, María Guillermina Loaiza Cortero, Jorge Caballero Román, Fabricio Mena Rodríguez, Lenin Calva Pérez, Marcela González y Laura Alejandra Ramírez Ortiz; quien, en su calidad de presidenta de la Mesa Directiva, resolvió el empate con su voto en contra, por lo que el dictamen fue desechado.
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