Editorial
Con el reciente y un tanto atropellado cambio en la administración de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, nos pareció pertinente platicar con su nueva presidenta, Jakqueline Ordóñez Brasdefer, quien tiene el importante reto de retomar el trabajo estancado de esta institución.
Su labor no es menor, así lo dejó ver la auditoría privada que aplicaron y cuyos resultados se dieron a conocer dos días después de la entrevista que sostuvimos. En ella, hablamos sobre los retos, dificultades y perspectivas para este organismo autónomo que tiene la nada fácil tarea de velar por los derechos humanos en Tlaxcala.
Además, en este número abordamos las dificultades para quienes buscan justicia por delitos cometidos en la web; para ello, nos apoyamos del testimonio de la abogada Ma. Isabel Vásquez Hernández y de cifras oficiales sobre este tipo de delitos en el estado.
En su espacio quincenal México en Vilo, Leopoldo Rodríguez Aranda escribe –con datos precisos y un análisis a fondo- sobre el debilitamiento institucional y las repercusiones que tiene en la seguridad pública del país; una problemática que a todas y todos nos mantiene en preocupación constante.
En sus respectivos espacios, José Dionicio Vázquez Vázquez y Norma Mendieta del Colectivo Migración sin Fronteras abordan el tema del lenguaje y su vínculo con las personas migrantes, así como la percepción que esto genera en el resto de la población.
Agradecida de que nos lean, nos compartan y nos sigan; aquí les dejo esta nueva edición de la revista.
Zurya Escamilla
Directora
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