Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 16 de junio de 2020) Este lunes, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) presentó la propuesta "Remedios solidarios" con la que pretende paliar los efectos que la contingencia por COVID-19 ha tenido sobre el empleo en el país.
En conferencia de prensa, Noé Altamirano Islas, presidente del Centro Empresarial Tlaxcala (CET), precisó que esta propuesta complementa la iniciativa "Salario solidario" que presentaron el pasado 20 de abril, el cual beneficiaría a 103 mi trabajadores tlaxcaltecas con la permanencia en su empleo y con la percepción de una parte su salario.
En esta ocasión, sugieren adicionar dos componentes; por un lado un seguro solidario equivalente a un salario mínimo mensual (tres mil 696 pesos) para quienes hayan perdido su empleo formal durante la contingencia; mismos que en Tlaxcala equivalen ya a cuatro mil 148 personas.
Este seguro solidario permitiría tener un ingreso mínimo vital hasta el 30 de septiembre y con una remuneración retroactiva al 15 de marzo.
El tercer componente lo han denominado como bono solidario, el cual está pensado como un incentivo para la creación de empleo formal, a fin de recuperar los que se han perdido. En este caso, el gobierno aportaría un máximo de tres salarios mínimos por trabajador contratado entre julio y noviembre de este año.
Con éste, estiman que podrían generarse hasta 300 mil nuevos empleos formales en el país, el cual ha perdido un millón 97 mil 806 puestos durante los meses de marzo, abril y mayo; además de apoyar a las empresas que han tenido que cerrar debido a la presión económica derivada de la pandemia.
Tan sólo en Tlaxcala, el IMSS registró cinco mil 191 patrones al mes de mayo, 49 menos que en el mes de marzo.
Altamirano Islas resaltó que esta propuesta es viable, pues requiere una inversión pública de 204 mil millones de pesos, lo equivalente al uno por ciento del Producto Interno Bruto de México; los cuales podrían ser solventados con endeudamiento público adecuado o reorientación del gasto público destinado a obras no esenciales como el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
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