Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 5 de julio de 2019) Gwendolynee Amaro Ramírez, secretaria general de la delegación D-III-1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aseguró que continuarán con la resistencia pacífica en las sedes de la Secretaría de Educación Pública del Estado (Sepe) que aún están tomadas y agregó que aún no hay indicaciones para reanudar actividades administrativas en el complejo Sepe-Uset.
A pesar del comunicado que envió la secretaría este jueves sobre que retomarían las actividades luego de desalojar a los manifestantes, señaló que no hay órdenes de retornar a trabajar y hay silencio por parte de las autoridades.
En entrevista colectiva, la tarde de este jueves, la dirigente sostuvo que ellos también están preocupados por el rezago en el trabajo porque son ellos quienes lo realizan; "sabemos el alcance de todas estas situaciones. A nosotros nos preocupa más que a ellos, también somos trabajadores, padres de familia y parte de la sociedad".
Agregó que esto podría solucionarse desde este viernes si el gobierno estatal y las autoridades se abren al diálogo, y si nombran a un nuevo titular en la dirección de relaciones laborales.
"Fue un desatino político enviar a la licenciada Xochihua a sacar documentación, rodeada de granaderos, en un estado muy fuerte y estando ella embarazada. Nosotras, como mujeres, cuando ella salió del edificio, abrimos camino y la respetamos porque es una mujer, porque está embarazada -con entre seis y siete meses- y ayer el mismo Estado la puso en riesgo", apuntó Amaro Ramírez.
Por esta razón, ya han pedido intervención del Senado, de la Presidencia de la República y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; pues aseguró que sus demandas no son desmedidas ni están fuera de la razón, sino que son encaminadas a hacer valer sus derechos laborales.
Gwedolynee Amaro abundó que únicamente buscan justicia y que sus prestaciones sean pagadas conforme a la ley; no pelear contra el Estado.
"Pido que si trabajas horas extras nos las paguen, si no tomas tus días económicos no disfrutados nos los paguen, tenemos derecho a carrera administrativa. Este año, la federación otorgó 80 millones de pesos. ¿Eso es algo indebido? No. ¿Es una exageración de mi parte? No. Sólo pedimos eso, esto se puede empezar a regularizar a partir de mañana si se establece un diálogo", agregó.
Respecto a la función del sindicato que les representa (sección 31 del SNTE), sostuvo que está "maiceado" y les tiene abandonados, lo que se refleja en salarios bajos, en prestaciones que no operan y en que su contrato colectivo "no aterriza en nuestras prestaciones como debe ser".
"Sólo buscamos diálogo y todos nosotros seguimos siendo SNTE. Jamás nos hemos quitado la camiseta de SNTE. Siempre vamos a ser una delegación pendiente de sus compañeros y luchando por ellos", apuntó.
Sobre sus cuatro compañeros que fueron aprehendidos durante el desalojo efectuado el pasado miércoles, indicó que estaba acompañada por ellos y que fueron liberados porque no se les pudo imputar algún delito.
Lamentó que algunos "periodistas se presten a lo que se llama chayote y que digan que cometimos vandalismo con los cajeros o que había bebidas alcohólicas" en el complejo Sepe-Uset cuando tomaron las oficinas.
Finalmente, expuso que ella y sus compañeros temen por su libertad y su integridad. Sin embargo, dijo estar amparada ante cualquier orden de aprehensión y reiteró que el movimiento que encabeza es pacífico.
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