Foto: Cámara de Diputados |
Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 2 de diciembre de 2018) Previo a que Andrés Manuel López Obrador rindiera protesta como presidente constitucional de México, legisladores de todos los grupos parlamentarios hicieron pronunciamientos tanto para desearle éxito como para inconformarse por las decisiones tomadas antes de asumir el cargo y desde el Congreso Federal.
En Expediente Político.Mx hacemos un recuento de lo más relevante de todas las participaciones.
A nombre del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera llamó a aprobar un incremento del 100 por ciento al salario mínimo para llegar a los 176 pesos diarios; con ello, dijo, se pasará de ingreso mínimo a un ingreso digno que ponga un freno al clientelismo.
Asimismo, refrendó el compromiso de trabajar junto al nuevo gobierno para lograr la reducción del precio de la gasolina, la autonomía de la fiscalía general y brindar una mejor capacitación a policías.
En uso de la voz, Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre (Partido del Trabajo) exhortó a crear un nuevo paradigma que tenga al centro el bienestar del pueblo de México.
Agregó que es necesario separar el poder político del económico para pasar "de la mano invisible del mercado, a la mano visible del estado democrático."
Por su parte, el representante de Encuentro Social, Fernando Manzanilla Pietro, aseguró que defenderán la división de poderes y convocó a constituir un nuevo pacto social con instituciones fuertes y un Estado de Derecho que se haga respetar.
Apuntó que el Estado debe dar garantías a los emprendedores, al libre mercado y a la libre competencia; a través de una desregulación económica y el fortalecimiento del mercado interno.
Por Movimiento Ciudadano, el legislador Clemente Castañeda enfatizó que es preciso proteger la democracia de quienes pretenden apoderarse de instituciones públicas
Externó que su grupo parlamentario está preocupado por las reformas que ha impulsado Morena; mismas que no garantizan una fiscalía independiente, promueven consultas a modo y buscan impulsar un régimen que concentre el poder.
En este sentido, pidió fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas, derechos humanos y el diálogo republicano; a fin de no regresar a un pasado colonial y garantizar que no haya una pacificación forzada por el brazo armado del Estado.
“Tan autoritario es quien dice el estado soy que quien dice el que el pueblo es él”, concluyó.
En el turno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Juárez Cisneros celebró que las fuerzas armadas no regresen inmediatamente a sus cuarteles, pero lamentó que se haya echado abajo un instrumento de participación ciudadana como es la consulta popular y que se cancelara la construcción del aeropuerto en Texcoco.
"30 millones de votos no hacen infalible a nadie. Al gobernar, se gobierna para todos o no se gobierna [...] La voluntad jamás será más importante que la institucionalidad", puntualizó.
Finalmente mencionó siete puntos de convergencia: no retrocesos en el federalismo; que no se catigue a estados y municipios en el presupuesto; que no se afecte al campo y campesinos; que se cumpla la ley no se avasalle a los otros poderes; que se garantice la dependencia de organismos autónomos
Además, pidió no convertir la política social en una perversidad, a través del reparto indiscriminado de recursos por parte de los superdelegados y consideró que ésta figura es una licuadora de candidatos. Finalmente, pidió que se haga todo lo necesario para consolidar un sistema educativo de calidad.
A nombre del Partido Acción Nacional (PAN), el senador Mauricio Kuri González aseveró que es el comienzo de una nueva era en la que se debe alcanzar la plenitud democrática y la libertad en un marco de legitimidad y legalidad.
Recalcó que su partido se opondrá a todo lo que lastime el interés público y a la sociedad mexicana. "Un cambio es útil si no tiene solo origen sino destino", asentó y afirmó que México no será el próximo Venezuela.
En tanto que Mario Delgado Carrillo, por Morena, aseveró que es el nacimiento de una nueva democracia en el mundo; el fin de un régimen autoritario, corrupto e injusto.
Reconoció al gobierno saliente, emcabezado por Enrique Peña Nieto, por la firma del Tratado de Libre Comercio signado con Estados Unidos y Canadá.
Por último, se comprometió a que los representantes de su partido se conducirán en el marco del Estado de Derecho y no en la excepción. Con una toma de decisiones sustentada en reglas claras.
"El gobierno manda obedeciendo al pueblo", refirió.
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