Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., enero 2018) “En estos dos años, se ha reconocido el trabajo del OPLE (Organismo Público Local Electoral). Hemos tenido desde presupuestales hasta retos de dinámica. Hemos superado todos esos retos”, nos dice el consejero electoral, Norberto Sánchez Briones.
Con un proceso electoral en
puerta, ése que por todos los medios se ha calificado como el más grande la
historia de México, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) se encuentra
en un escenario a menudo adverso para cumplir con la función que le ha sido
encomendada.
En entrevista, comenta a Expediente Político.Mx cómo ha sido la
preparación para la prueba que habrán de enfrentar en 2018 y cómo llega el ITE
a ella.
“En la experiencia que tengo en
estos dos años, me he dado cuenta que nuestra actividad es trascendente no sólo
en la elección libre y pacífica de aquellos que nos van a representar; sino que
trasciende porque es en donde se materializa de alguna manera la voluntad
popular que es la soberanía que reside en el pueblo, la que se manifiesta en la
Carta Magna”.
Atender puntualmente las etapas
del proceso, el calendario electoral, las medidas de seguridad y la
documentación han sido elementos clave para recuperar la confianza de la
ciudadanía y para “cuidar que aquellos actores políticos que gustan de hacer
trampa en los procesos electorales hoy tengan un límite, una pared”, señala.
Actualmente, “somos un órgano
fortalecido, muy profesional y creo que ha marcado mi vida de manera personal
porque había buscado estar en este puesto y hoy lo refrendo: somos un consejo
ciudadano”, asegura.
¿Con qué aprendizaje llega a esta etapa del Instituto Tlaxcalteca de
Elecciones?
En primer lugar, refiere, “tener
que estar cuidando mucho el tema de la ley”.
“¿Qué es lo que tenemos que hacer
como órgano electoral? Hemos tenido que ir corrigiendo, hemos tenido que ir
parchando cosas que no se hicieron en la legislatura pasada para poder
armonizar la legislación local con la federal”.
En este sentido, el Consejero
manifiesta que el marco jurídico electoral es mucho más amplio; por lo que “el
sistema electoral estatal tiene que verse como un sistema no sólo nacional,
sino hasta a veces internacional. Ha faltado que algunos actores políticos vean
eso como algo más trascendente y no sólo como un tema local.”
“Ese trabajo, nos ha llevado
mucho tiempo de análisis jurídico, de análisis procedimental, de revisiones”.
En consecuencia “la visión que tengo es mucho más holística, más amplia. Genera
una visión sistemática, de no sólo verlo como algo que pasa en el estado de
Tlaxcala”.
¿Qué hace falta a la ley para facilitar los procesos electorales?
“En estos dos años que he estado
aquí hemos enviado propuestas al Congreso del Estado. La verdad -quiero decirlo
con mucha pena, no han sido escuchadas, no han sido analizadas”.
“Pareciera que se invisibiliza al
instituto. El órgano es autónomo y al ser autónomo no se debe invisibilizar
ante el Congreso Local; sino al revés, debería visibilizarse más porque
-insisto- somos la herramienta de la ciudadanía para poder decidir que ellos
lleguen a un puesto, para que trascienda en la legislación y ver los
representantes populares que llegan al poder público”.
Algunas de sus propuestas de
reforma iban directamente a la Constitución Local y otras a la Ley de
Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Tlaxcala. En este
tema, “fue muy claro para mí el hecho de que muchos no lo tomaran en cuenta y
ni siquiera se analizara con seriedad. Eran reformas muy necesarias para evitar
tropiezos, malas interpretaciones y algunos sesgos o comentarios que se generan
al exterior de este instituto.”
Señala que parte de los tropiezos
con el Instituto Nacional Electoral (INE) en los procesos electorales
anteriores, se debieron precisamente a una falta de sintonía en la ley.
“Hay muchas cosas que, aunque no
estén en la ley, tenemos que hacerlas porque tenemos que garantizar al
ciudadano el ejercicio pleno de sus derechos político-electorales”, explica. “Al
garantizar ese ejercicio, tenemos que chocar a veces por cosas que no dijeron
los legisladores”.
Por ello, “las reformas que
nosotros proponemos son para que el camino sea más claro para todos. Al no
hacerlo, nos genera tropiezos, nos genera conflicto, nos genera ciertos roces
con algunos actores.”
¿Esto significa que el ITE no ocupa el lugar que debería en
el escenario institucional de Tlaxcala?
“Creo que nosotros nos hemos ganado la confianza por nuestro
trabajo, por nuestro profesionalismo, hemos sido muy imparciales, independientes.
Pero ha tenido un costo y el costo es que a veces se nos ve como órgano garante
de una función de estado.”
Norberto Sánchez recuerda que
entraron a la par de una reforma que busca hacer a los OPLES totalmente
independientes respecto a factores externos y se mantiene firme en decir que
así continuarán a pesar de las presiones.
“Como órgano electoral nosotros
tenemos que ser imparciales y tener una barrera para no dejarnos permear por
algún interés que sea ajeno a los intereses del voto libre, razonado,
informado, secreto y, sobre todo, intransferible”, puntualiza.
Con todo esto, ¿cuáles son los retos de cara al próximo proceso
electoral?
“Son muchos porque que es la
primera vez que iremos a una elección concurrente. Aunque nada más es la
elección de diputados, todos los procedimientos se cuidan con base a un
reglamento de elecciones, un reglamento nacional que cuida muchos procedimientos
que antes no se cuidaban”, refiere.
“Es un reto grande porque vamos a
tener una casilla única, donde se van a anexar un secretario y un escrutador
que van a revisar específicamente nuestra elección. Va a haber traslado de los
paquetes electorales propios, tenemos un PREP (programa de Resultados
Eletorales Preeliminares) que tenemos que cuidar ahora también con nuevas
dimensiones”; además de implementar nuevas herramientas tecnológicas.
Sánchez Briones comenta que la
materia electoral es cada vez más dinámica y se ensancha para evitar la
incertidumbre y “cuidar que los tramposos quieran hacer algo respecto al
proceso” no tengan esa oportunidad.
“Eso es lo que nos ha fortalecido
como instituto. Hasta ahorita, podemos dar la cara a la ciudadanía diciendo que
nuestro trabajo ha sido reconocido, ha sido bien hecho y seguirá bien hecho”.
“Las elecciones cuestan un poco,
pero costaría más el hecho de que hubiera violencia, que no hubiera paz, que
hubiera inestabilidad, que hubiera sangre. Hoy estamos viviendo una etapa nueva
en el OPLE, y la hemos vivido con gusto. Yo estoy muy orgulloso de ser parte de
esta nueva historia.”
En relación a cómo avizora el
próximo proceso electoral, el Consejo Electoral asegura que se tratará de una
experiencia inédita.
“Creo mucho en que los actores
políticos, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, tienen que fortalecer al
instituto porque así se fortalece la participación ciudadana”, reitera.
“Si no lo hacemos a través del
OPLE, no hay otra forma de hacerlo. Yo creo que es a través del OPLE porque es
el que lo hace de manera objetiva, independiente, profesional, y es el que va a
tener que garantizar que la soberanía del pueblo realmente resida en él”.
Para concluir, ¿hay algún riesgo que evite llegar a este punto?
“Yo creo que no, yo creo que la
garantía que nosotros tenemos es que siempre velaremos porque se hagan bien las
cosas. Podría haber factores que podrían ser retos u obstáculos, pero yo creo
que no. Al final de cuentas para nosotros no existe esa palabra, lo que existe
es un alto compromiso para garantizar que el ciudadano llegue libremente a su
casilla y vote”.
“Nosotros estamos cumpliendo con
nuestro trabajo, esperemos que los demás órganos cumplan con los suyos para que
el ciudadano pueda ir a la urna, caminar de su casa a la casilla con toda
confianza y decir ‘voy a depositar mi voto, voy a tener mi boleta, voy a tener
mi urna, voy a tener un secretario y un escrutador, va a haber alguien que
traslade mis paquetes electorales al lugar del consejo distrital, va a haber
consejeros distritales ciudadanos que van a checar mi voto y que lo van a
revisar el 4 de junio en el cómputo’”.
“Ésa es la garantía que debemos
dar nosotros y ojalá los órganos y actores políticos se sumen, ya no a
desacreditar al ITE, sino a fortalecerlo porque es lo que realmente necesitamos”,
culmina.
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